Mariano J. del Castillo

Este blog fue creado por la Prof. Celia Codeseira del Castillo y las fotografías son de su autoría.

Pbro. Mariano J. del Castillo

Pbro. Mariano J. del Castillo
Busto- Fachada Catedral de Concordia

jueves, 22 de junio de 2017





PLANO FUNDACIONAL DE LA “VILLA DE CONCORDIA” ATRIBUIDO AL

PRESBITERO MARIANO JOSÉ DEL CASTILLO[1]






Según el Arq. Pípolo,  en el plano aparecen pocas construcciones,
entre ellas un rancho para la Iglesia, la Comandancia y la Aduana.
También un espacio para el cementerio y el mercado.
El plano integra el acervo del “Archivo Museo del Recuerdo” en
Concordia.

    [1] En: Juan Alejandro Pípolo. Concordia. La ciudad y su arquitectura 1831-1970. Concordia, edición del autor, 2013; p. 28.  








Una calle de Concordia lleva el nombre de su fundador






Placa en la fachada de la Catedral de Concordia




PRESBÍTERO MARIANO JOSÉ DEL CASTILLO FUNDADOR DE CONCORDIA




PRESBÍTERO MARIANO JOSÉ DEL CASTILLO FUNDADOR DE CONCORDIA

                                                      Celia Codeseira del Castillo



                Fray  Mariano José del Castillo,  era el tercer hijo del matrimonio formado por Don Celedonio José del Castillo, natural de Buenos Aires y vecino de Paraná;  y Doña María del Tránsito Carriego Godoy. Su padre fue el primer Gobernador de los Siete Pueblos de Misiones, Sub-delegado del Departamento de Concepción, Ministro de Gobierno del Gobernador Gral. Juan León Sola, Ministro de Hacienda del Gobernador Vicente Zapata, Gobernador Delegado de Pedro Barrenechea y de Juan León Sola, Secretario Interino del Honorable Congreso Entrerriano (1832-1837).  Su madre era hermana del Coronel Evaristo Carriego que fue abuelo del poeta homónimo.[1] Su hermano, Don Vicente del Castillo, fue Ministro de Hacienda de la Confederación durante la presidencia de Santiago Derqui.
               El Presbítero del Castillo era nieto del escribano Don Jorge del Castillo Burgués[2],  que juró ante el Cabildo de Buenos Aires en 1768; y de Doña Josefa Gómez y Arévalo, ambos naturales de San Felipe de Montevideo.
          Mariano nació en Paraná donde realizó sus estudios primarios y superiores.  Fue ordenado sacerdote franciscano en la ciudad de Buenos Aires.  Ejerció su apostolado en las provincias de Entre Ríos y Misiones, y en 1824 tomó posesión del curato del pueblo guaraní denominado Villa de Nuestra Señora de la Concepción de Mandisoví, donde el 14 de julio del mismo año abrió el Libro Parroquial de Entierros.[3]    Fue nombrado Comisionado Especial para llevar a cabo el proyecto de Carriego, que era la fundación y el planeamiento urbano de la Villa de la Concordia.[4]
           En 1828 fue enviado por la Curia a San José de Feliciano con el objeto de solucionar algunos problemas que se habían presentado.
             En 183l, como representante de Mandisoví  en la Asamblea General de Paraná,  tuvo destacada  actuación cuando propuso crear un pueblo aguas abajo dando origen a Concordia, razón por la cual fue designado primer párroco de dicha diócesis.
      Existe un plano fundacional atribuido al padre del Castillo donde aparecen pocas construcciones, entre ellas un rancho para la Iglesia, la Comandancia y la Aduana; y un espacio para el cementerio y el mercado.[5] Allí inició también la obra espiritual bautizando a los pobladores en 1832. Su tarea apostólica lo obligaba a trasladarse con frecuencia la parroquia que estaba en  Mandisoví.
        También ejerció su sacerdocio en Yerúa y en El Salto.  Aunque tuvo otros ofrecimientos, como el curato de Gualeguaychú, decidió no aceptarlo para mantenerse cerca de sus feligreses. En otra ocasión se le propuso el traslado a Concepción del Uruguay, pero por la misma razón lo rechazó.    
       Falleció en la ciudad que lo vio nacer.







[1] Enrique Piñeyro Velasco del Castillo. Linaje del Castillo. Los Carriego.  Buenos Aires, edición del autor, 1998; p.35.
[2] Registro Notarial Nº 2 (1769). A.G.N.
[3] Juan A. Segura. Historia Eclesiástica de Entre Ríos. Nogoyá, 1964; pp. 112-115.
[4] Cristina Vasallo de Cettour y Silvia Cettour de Soto. Concordia. Historias del Ayer, Nº 3, año I. Enero 1991; p. 39.
[5] Juan Alejandro Pípolo. Concordia. La ciudad y su arquitectura 1831-1970. Concordia, edición del autor, 2013; p. 28.











ARCHIVO DOCUMENTAL

Transcripción



                                     Concepción del Uruguay, 10 de junio de 1824



Al Gobernador Juan León Sola

            Tengo un proyecto que quiero manifestar a Vd. para ver si se conforma con él. El pueblo de Mandisoví está tan mal situado que jamás adelantará ni en riqueza: la falta de puerto es uno de los principales motivos de su atraso, y crea Ud. que mientras permanezca ahí no tendrá más honores que los de estancia. De ahí resulta el gran proyecto de trasladar este pueblo a la barra de Yuquerí, que dista como ocho leguas y media al sur: es uno de los mejores embarcaderos, tiene maderas en abundancia que harán una parte de su comercio, hay paja de sobra para techos, el terreno es bueno para la labranza, y la altura dará vista deliciosa al nuevo pueblo. Desde allí serán fáciles las exportaciones de sus artículos comerciales, y el Estado tendrá mayor incremento por a actividad de aquel comercio.
            A mi me ha parecido esto muy conveniente, que los vecinos lo desean, según me ha informado el Alcalde de aquel Departamento. Si a Ud. le parece convenir, yo mismo iría a hacer la junta del vecindario (…).
            Espero su resolución para poner mano a la obra.

                                                                      Cnel. Evaristo Carriego[1]








                                                                     Capilla de Salto Chico, junio de 1824


Al Señor Párroco del Curato de Paraná, Pbro. Dionisio Álvarez:


            (…) Al despuntar el sol cabalgué una ¾ legua hacia el oeste del camino de la tropa, y doblé por la picada y el arenal grande hacia el sur pasando por el arroyo y a 825 varas encontré la planicie con los montículos de roca de 82 varas de largo por 13 de ancho, y  sobre mi caballo divisé el río Uruguay donde Carriego dijo se levantaría la plaza mayor. Es indescriptible la belleza del paraje y la cantidad de agua cercana al lugar.
(…) [del Castillo en su recorrida refiere que encontró a]  Francisco Ramírez y su compañera india Ayaí Guaycarí a quienes desposé y bauticé sus nueve hijos.  De las rocas en línea oeste norte y a 90 varas vive Anselmo Ferreira y sus siete hijos a los que bauticé y bendije la tumba de Margarita Reyes fallecida en el Año del Señor 1821, de peste.  En dirección oeste sur está el rancho de Jaime Prats con sus hijos Isaac y Jaime, originarios de Inglaterra. Cercano al arroyo de gran caudal y en la parte oeste está el rancho de Juan Cisneros y la india Ayú Catí, hija del cacique, y bauticé a sus 11 hijos. En mi vuelta hacia el norte y cercano al arroyo encontré en rumbo oeste nortea Serafín Gadea, pulpero y su hijo Antonio, venidos de Buenos Aires.
El día 28 del Año del Señor, comuniqué al Coronel Carriego la aceptación del lugar del pueblo y reunidos anoticiamos al vecindario que aceptó (…).

                                                                       Pbro. Mariano José del Castillo[2]


[1] Archivo Histórico de Entre Ríos. Sección Gobierno, carpeta 8, legajo Nº 3.
[2] Archivo del Arzobispado de Paraná. Información sobre la capilla de Mandisoví,  fragmentos,  tomo II, pp. 9-10.